ACI-UPAO
  Aditivos Retardadores para Concreto
 

Aditivos retardadores para concreto, aplicaciones y uso

Por Ing. Enrique Pasquel Carbajal

Gerente de Investigación & Desarrollo de UNICON S.A.

 

Presidente del Capitulo Peruano del ACI

 

Los aditivos en general, son materiales orgáni­cos o inorgánicos que se añaden a la mezcla durante o luego de formada la pasta, ac­tuando sobre el cemento y mo­dificando en forma dirigida algu­nas características del proceso de hidratación, el endurecimien­to e incluso la estructura inter­na del concreto.

El comportamiento de los concretos con diversos tipos de cementos, está definido dentro de un esquema relativamente rí­gido, ya que no siempre pueden satisfacer todos los requerimien­tos de los procesos constructivos modernos, en consecuencia, existen múltiples casos en que la única alternativa de solución técnica y eficiente es el uso de aditivos

En nuestro país, no es fre­cuente el empleo de aditivos en las obras por la creencia genera­lizada de que su utilización incrementa innecesariamente el costo del concreto; pero si se hace un estudio detallado del

aumento en el costo del m3 (in­cremento que normalmente os­cila entre el 0.5 al 5% dependien­do del producto en particular), y de la economía en mano de obra, horas de operación y manteni­miento del equipo, reducción de plazos de ejecución de las labo­res, mayor vida útil de las estruc­turas, disminución de riesgos por imprevistos o reparaciones, etc., se concluye en que el costo ex­tra es sólo aparente, en contra­posición a la gran cantidad de be­neficios que se obtienen en el saldo final.

 

Aditivos Retardadores

Tienen como objetivo incremen­tar el tiempo de vida normal en estado fresco hasta el inicio del endurecimiento, con miras a dis­poner de un período de plastici­dad mayor que asegure que el concreto se transportará, coloca­rá y compactará durante el pro­ceso constructivo, sin que haya ocurrido aún el fraguado inicial que normalmente sucede luego de 1/2 horas a 3 horas de mezclados los ingredientes.

 

Su uso principal se amerita en los siguientes casos:

-   Vaciados complicados y/o vo­luminosos, donde la secuen­cia de colocación del concre­to provocaría juntas frías si se emplean mezclas con fragua­dos normales.

-   Vaciados en clima cálido, en que se incrementa la velocidad de endurecimiento de las mezclas convencionales y se reduce su vida útil en estado fresco.

-   Bombeo de concreto a largas distancias para prevenir ato­ros.

-   Transporte de concreto pre­mezclado a largas distancias en camiones mezcladores (mixers).

-      Mantener el concreto plásti­co en situaciones de emergen­cia que obligan a interrumpir temporalmente los vaciados, como fallas en equipos o re­traso en el suministro del con­creto.

 

La manera como trabajan es actuando sobre el aluminato tricálcico del cemento, retrasan­do la reacción de endurecimien­to y originando también un efec­to de superficie en que se reducen las fuerzas de atracción entre las partículas, producien­do un resultado adicional de plastificación en las mezclas.

 En la medida que pasa el tiem­po desaparece la acción del adi­tivo y se desarrolla a continua­ción el proceso de hidratación normal, acelerándose general­mente el fraguado a partir de esta fase.

La mayoría de retardadores comerciales utilizan materiales como azúcar; hidrocarbohidratos o sales derivadas de estos, origi­nando una variedad de compor­tamientos en cuanto al retardo. Así, los retardadores en base a productos orgánicos, tienen una acción muy fuerte y no siempre fácil de controlar pues para pe­queñas sobredosificaciones se pueden producir retardos hasta de varios días en el endureci­miento. Por otro lado, requieren el uso de agentes antibacte­rianos para contrarrestar la fer­mentación e introducción de aire en las mezclas de concreto. Los inorgánicos son más estables y obviamente más caros, por lo que es importante saber diferenciarlos y medir estas limitaciones en las mezclas de prueba para evitar sorpresas en los resultados y en el costo-beneficio.

 Cuando se produce una so­bredosificación o un retardo inesperado en el tiempo de fragua inicial, si bien esta situación ori­gina problemas de atraso en los procesos constructivos, existen investigaciones que demuestran que al cesar el retardo e iniciarse la hidratación normal, las resistencias finales se ven incre­mentadas por un mayor efecto de dispersión del cemento cau­sado por este fenómeno, siendo lo recomendable en estos casos cuando es posible esperar, pro­teger el concreto y evitar que pierda humedad y temperatura hasta que empiece el endureci­miento normal.

 

Nueva Tecnología

Se viene desarrollando una nue­va tecnología de retardadores denominados “inhibidores de hidratación” o “estabilizadores de hidratación” que emplea agentes orgánicos gelatinosos para bloquear el agua y los iones en las partículas de cemento, anulando la acción superficial y evitando el inicio del proceso de hidratación. Estos productos re­tardan el inicio del fraguado por períodos que oscilan entre 5 y 96 horas en función de la dosis em­pleada, “durmiendo” el concre­to pero manteniendo su tra­bajabilidad y características, con la posibilidad de iniciar el proce­so de endurecimiento a voluntad con un aditivo activador para “despertarlo”. Su empleo funda­mental está orientado al trans­porte de concreto premezclado a largas distancias y para el con­trol de hidratación del concreto fresco a ser empleado en shotcrete vía húmeda para obras sub­terráneas.

 Se ha usado esta tecnología en nuestro medio con éxito, para el suministro de concreto pre­mezclado fresco desde Lima has­ta Huarmey en vaciados especia­les en el muelle de Antamina, con 8 horas de transporte y 6 horas adicionales para la descar­ga, y en shotcrete vía húmeda en varios proyectos mineros como en la mina Cobriza.

 

 Fuente : www.aci-peru.org

 
   
 
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